martes, 22 de marzo de 2011

MLB 2011:Radiografia de los equipos(4)


Detroit
Los Tigres de Detroit disputaron la Serie Mundial en la primera temporada de Jim Leyland como su manager. ¿Será que podrán volver en el último año de su contrato?

Inoportunas lesiones y carencias en la ofensiva conspiraron para que Detroit terminase la pasada campaña con un magro récord de 81-81.

Las contrataciones de Víctor Martínez, Joaquín Benoit y Brad Penny para sumarse al núcleo de Miguel Cabrera y Justin Verlander, hacen que el club no guarde ninguna timidez de que su objetivo es subir a la cumbre de la división Central de la Liga Americana.

En teoría, los Tigres cuentan con todos los ingredientes, al disponer de formidable pitcheo, bateo y defensa.

"Que quede clara una cosa: el año será una decepción si no ganamos la división", afirmó Verlander, el as de los Tigres.

No hacerlo podría cerrar amargamente el ciclo de Leyland, quien en su primera campaña con Detroit les condujo a ganar el banderín de la Liga Americana.

Se pensaba que esa experiencia de hace cinco años sería habitual, pero los Tigres no han vuelto a olfatear la postemporada.

Con su forma directa que nunca cambiará, Leyland no oculta su fastidio cuando se le menciona que el equipo tiene una deuda.

"Hay veces que la gente actúa como si nosotros no hemos logrado nada", dijo Leyland, quien tiene 66 años. "Fuimos a una Serie Mundial. Disputado un juego 162 hace dos años. No es que se diga que no hemos entretenido a nuestros fanáticos, que hemos sido unos burros ... Si mal no me equivoco, hasta hace como 12 años ni siquiera asomaban la nariz con un récord .500".

Leyland tenía el equipo bien encaminado el año pasado, inclusive en la cima de la división al promediar la temporada, con foja de 48-37 el 10 de julio.

Pero seguido cayeron lesionados Magglio Ordóñez, Carlos Guillén y Brandon Inge. El resultado fue una nefasta racha de 20 derrotas en los siguientes 25 juegos, hundiéndoles.

Una antesala cargada de optimismo y críticas favorables a sus refuerzos se vio dinamitada previo al arranque de pretemporada, cuando el estelar primera base Cabrera fue detenido por presuntamente conducir en estado de ebriedad.

Fue un incidente que evocó de inmediato el último fin de semana de la temporada de 2009, en la que el gerente Dave Dombrowski tuvo que ir a buscar al venezolano a una comisaría tras una pelea con su esposa al volver a la casa tras una noche de fiesta.

Cabrera, segundo en la votación del Jugador Más Valioso, atrasó unos cuantos días su llegada a los entrenamientos, pero ya empezó.

Los Tigres no pueden perder los servicios de Cabrera y tampoco quieren que su situación individual afecte el resto de su proyecto. Así es que se han puesto a explorar la posibilidad de asignarle una especie de tutor, algo que los Rangers de Texas hicieron con Josh Hamilton, el último JMV.

Cabrera, quien viene de su mejor campaña (.328 de promedio, impulsó 126 carreras y conectó 38 jonrones), es el principal bate dentro de un cuarteto de venezolanos en la parte medular de la alineación.

El jardinero derecho Magglio Ordóñez, el receptor/designado Víctor Martínez y el segunda base Carlos Guillén, batearían de tercero, quinto y sexto bate, de acuerdo con los planes de Leyland.

Martínez fue contratado más que todo por su bate, así que se le verá un par de veces por semana detrás del plato. Alex Avila es quien tendrá más tiempo en la receptoría.

Los Tigres acusan sus vulnerabilidades.

Por ejemplo, Martínez tiene antecedentes agoreros para jugar en Detroit, donde su promedio en el Comerica Park es de .225.

Otro corresponde al dueño de la intermedia, donde Guillén trata de mantener a raya a Scott Sizemore, quien se ganó la titularidad tras la primavera y luego fracasó.

A sus 35 años, Guillén muestra fragilidad: tres veces fue a la lista de lesionados en 2010, la última por una dolencia en la rodilla izquierda que significó el fin de su temporada.

Detroit consolidó el extremo izquierdo del cuadro interior al renovarle el contrato al tercera base Brandon Inge y añadir al veterano dominicano Jhonny Peralta para cuidar el campo corto.

Jackson estuvo en la discusión al Novato del Año, luego que el jardinero central tuvo una campaña de .293 y 27 robos. No hay nada definido para el puesto en el derecho, donde Brennan Boesch y Don Kelly luchan.

En cuanto al pitcheo, Verlander (18-9, 3.37 de efectividad) se ha erigido en uno de los pitchers más constantes de las mayores, con al menos 17 victorias en cuatro de las últimas cinco temporadas.

Brad Penny es la nueva adición dentro de la rotación de abridores que completan Rick Porcello, Max Scherzer y Phil Coke. El equipo se consideró tan bien armado en este renglón que optó por transferir a Arizona al venezolano Armando Galarraga, el hombre del juego casi perfecto. Coke, un zurdo, hace la transición de relevista a abridor.

En cuanto al bullpen, el cerrador dominicano José Valverde contará con mejor apoyo. Se contrató al también quisqueyano Benoit para que se convierta en su preparador, luego una campaña con 1.34 de efectividad en Tampa Bay.

Kansas City
Prospectos, prospectos y más prospectos. Los Reales de Kansas City derrochan promesas por doquier.

Kansas City viene de una campaña de 67-97, la octava vez en 10 años que pierden al menos 93 juegos, y quedaron últimos en la división Central de la Liga Americana por sexta ocasión en las siete últimas temporadas.

Pero hoy por hoy son los reyes de las menores, por cuenta de las gestiones de su gerente Dayton Moore.

Cuando Baseball America publicó su reconocida clasificación de los mejores prospectos, los Reales tuvieron a cinco de los suyos entre los 19 primeros.

La publicación, la biblia en estos menesteres, también resaltó que Kansas City había reunido al grupo más cotizado de prospectos en los 22 años que lleva confeccionando su ranking.

Los hay en casi todas las posiciones. Sobresalen el torpedero puertorriqueño Christian Colón, los pitchers zurdos John Lam y Mike Montgomery, el tercera base Mike Moustakas, el inicialista Eric Hosmer y el receptor venezolano Salvador Pérez.

De todos ellos, Moustakas es quien más cerca está de hacerse un puesto en el roster al arrancar la temporada.

Y no hay que olvidar a Noel Argüelles, el zurdo que en 2008 desertó de una selección juvenil de Cuba en Canadá y por el cual pagaron siete millones de dólares. Su ascenso se interrumpió cuando el año pasado se tuvo que operar el hombro y apenas ha vuelto a la actividad.

Pero hay que recordar algo con respecto a los prospectos: ninguno te da una garantía de que va a despegar.

Así pues las expectativas inmediatas son mínimas para los Reales, cuya nómina que oscila en los 35 millones de dólares es la más baja de las mayores.

Sus ejecutivos piden paciencia mientras tanto, luego de un receso en el que transfirieron a su mejor pitcher --el ex Cy Young Zack Greinke-- a Milwaukee por tres jugadores: el torpedero venezolano Alcides Escobar, el jardinero central Lorenzo Cain y el relevista Jeremy Jefferes.

También ficharon al dominicano Melky Cabrera y Jeff Francoeur para jugar en los jardines junto con Alex Gordon, y al abridor zurdo Jeff Francis. Asimismo, renovaron el contrato del zurdo panameño Bruce Chen, su abridor con más victorias (12) el año pasado.

"Tenemos la mejor estructura de ligas menores que hay", afirmó el receptor Jason Kendall. "Dayton ha hecho muy buenos movimientos en el receso. Creo que este será un equipo que va a sorprender ... Tenemos que andar por lo bajito y ver qué pasa. Tenemos buenos brazos, lo cual es esencial para que nos pueda ir bien".

Eso resta por verse si se toma en cuenta que el pitcheo de los Reales quedó penúltimo en 2010 en cuanto a efectividad.

El manager Ned Yost contempla utilizar una rotación de cuatro serpentineros en las primeras dos semanas para aprovechar las circunstancias del calendario.

Los cuatro que comenzarán de entrada, aparte de Chen y Francis, será los derechos Luke Hochevar y Kyle Davies.

Hochevar se perfila para abrir el juego inaugural, seguido por Francis, Davies y Chen.

Yost asegura que Hochevar, la primera selección del 'draft' de 2006, tiene la madera para ganar 15 juegos con regularidad. Hasta ahora, su desempeño no ha sido nada fuera de este mundo, con foja de 19-32 y 5.60 de efectividad en 69 apariciones.

Chen es el único que puede presumir que tuvo un récord victorioso en 2010. Davies terminó con 8-12 y 5.34 de efectividad. Francis, un ex as con Colorado y que no vio acción en 2009 tras operarse el hombro, registró un 4-6 con 5.00 de efectividad en 20 actuaciones con los Rockies.

Para cuando necesiten ir por un quinto abridor, Vin Mazzaro y Sean O'Sullivan son los candidatos. Mazzaro llegó procedente de Oakland en el canje por el jardinero David DeJesús.

El bullpen está en excelentes manos, ahora que el mexicano Joakim Soria se ha establecido como uno de los mejores cerradores de las mayores. Su porcentaje de salvamentos (92.7) es el segundo más alto, sólo detrás de Mariano Rivera y el año pasado hiló 36 salvados seguidos entre el 13 de mayo y 30 de septiembre.

Ofensivamente, el designado Billy Butler (.318, 45 dobles y 78 remolcadas) es tal vez su arma más peligrosa.

Gordon (izquierdo), Cabrera (central) y Francoeur (central) ocupan los puestos en los jardines, pero Cain podría abrirse paso en cualquier momento. Es considerado como la pieza más valiosa adquirida en el canje por Greinke y bateó para .306 con siete robos al debutar con Milwaukee el año pasado.

El infield ofrece más garantías defensivas que con el madero, aunque el tercera base Mike Avilés dejó un promedio de .304. Escobar (.235) y el segunda base Chris Getz (.237) cubrirán el medio, mientras Kila Ka'aihue (.217 en 52 juegos) se encargará de la inicial.

Kendall aún se recupera de una operación en el hombro, así que el cubano Brayan Peña comenzará el año detrás del plato.

Los Reales sólo han tenido una campaña positiva desde 2004 y no van a los playoffs desde que conquistaron la Serie Mundial de 1985. Salir de la cola en la división es el objetivo actual mientras sus prospectos se siguen puliendo en las menores.

Minnesota
Los Mellizos de Minnesota tienen pitchers abridores de sobra, tantos que se menciona que podrían desprenderse de Francisco Liriano.

¿Eso es bueno o malo? Depende de lo que se haga.

El contrato de Liriano expira al final de la temporada y los Mellizos quizás consideran que son pocas las posibilidades de retener al zurdo dominicano. Entonces tiene sentido cederlo para conseguir algo a cambio y cubrir otras necesidades.

Pero también puede ser un grave error, ya que Liriano es lo más cercano que tienen a un lanzador con estirpe de as.

Y alguien debe recordarle a Minnesota que sus constantes eliminaciones a las primeras de cambio en los playoffs se han debido a un pitcheo abridor sin muchas garantías.

Los Mellizos vienen de ganar la División Central de la Liga Americana por sexta vez en nueve años, pero como película repetida se encontraron con los Yanquis de Nueva York en la ronda inicial de la postemporada. El resultado fue el de siempre e igual de desmoralizador: Pese a ser el wild card, Nueva York barrió a los Mellizos y les eliminó por quinta vez consecutiva en esa instancia.

Repetir por tercera vez consecutiva como campeones de división es algo factible, pero la oposición se ha fortalecido, particularmente los Medias Blancas de Chicago y los Tigres de Detroit.

Los Mellizos también están pendientes de la evolución de dos fichas importantes que vienen de lesiones graves.

El primera base Justin Morneau mantiene una lenta recuperación tras haberse perdido los tres últimos meses de la pasada campaña por una conmoción cerebral. Lo mismo ocurre con el cerrador Joe Nathan, quien ni siquiera lanzó en 2010 tras someterse a la operación Tommy John en el codo.

Un retorno saludable de ambos es esencial para las aspiraciones del piloto Ron Gardenhire, que emprende su décima temporada al mando del club y por primera vez con la distinción de haber sido consagrado como el Manager del Año.

El desempeño del pitcheo abridor guarda la llave para el éxito o el fracaso.

Cuando Carl Pavano acordó renovar contrato, lograron asegurar la presencia de un lanzador con experiencia y que lideró al equipo el año pasado con sus 17 victorias.

Pero creó un superávit de serpentineros, seis para cinco puestos. Pavano y Liriano (14-10, 3.62, 201 ponches) son fijos para las dos primeras plazas.

El zurdo Brian Duensing enfrenta a los derechos Scott Baker, Nick Blackburn y Kevin Slowey por las tres restantes.

Los Mellizos ganaron nueve de 13 partidos con Duensing en la lomita, luego que en julio lo llamaron del bullpen para tomar el lugar de un Blackburn que no anduvo bien en la segunda parte.

Duensing es quien menos salario devenga, mientras que Baker y Blackburn están atados con contratos a largo plazo. Slowey recibió un aumento al evitar una audiencia de arbitraje.

Liriano pactó por 4,3 millones de dólares y también esquivó el arbitraje, pero se puede declarar agente libre.

El dominicano de 26 años se perdió la campaña de 2007 tras operarse el codo y no fue hasta el año pasado que volvió a demostrar el talento con el que impactó cuando arrancó con foja de 12-3 y 2.16 de efectividad.

La vuelta de Nathan, que entre 2004-09 se anotó 246 salvamentos, es enorme al considerar que el bullpen perdió los brazos de Matt Guerrier, Jesse Crain y Brian Fuentes. Matt Capps (16 rescates tras llegar a mitad de campaña) es la alternativa en el caso que Nathan no pueda comenzar de inmediato. El venezolano José Mijares sigue como el preparador.

También hay cambios en la composición del cuadro interior, donde el torpedero J.J. Hardy y Orlando Hudson se marcharon.

Tsuyoshi Nishioka, quien fue el campeón de bateo de la Liga del Pacífico de Japón con su promedio de .346, asume en la intermedia y el dominicano Alexi Casilla quedó en el campocorto.

El dueño de la antesala es Danny Valencia, quien viene de un brillante papel como novato al batear para .311 con 40 impulsadas en 85 juegos.

¿Cuán importante es Morneau? Pues mucho. Antes de lesionarse era el líder en bateo.

(.345), y porcentaje de slugging (.618).

Si bien bateó para .327, el receptor Joe Mauer vio declinar su poder al hacer la transición de un estadio techado a uno al aire libre como el Target Field, ya que su total de jonrones bajó de 28 a nueve.

El jardinero izquierdo Delmon Young fijó marcas personales en jonrones (21) y remolcadas (112), mientras que el derecho Michael Cuddyer (.271, 14, 81) también redondeó un año decoroso.

Denard Span, el jardinero central, demostró su velocidad con 26 robos y 10 triples, pero para ser el primero al bate precisa que su promedio de embasado sea mejor que un .331.

Las opciones para bateador designado son el veterano Jim Thome, a quien le faltan 11 jonrones para llegar a los 600 de por vida, y Jason Kubel (21 cuadrangulares y 92 impulsadas).

Minnesota no tendrá muchos problemas para anotar una buena cantidad de carreras, pero es su pitcheo lo que marcará el fiel de la balanza.

Boston
Cuantos equipos quisieran tener a David Ortiz para batear cuarto. En el caso de los Medias Rojas de Boston, no sólo lo tienen, sino que lo apuntan para ser el sexto.

Esto es el mejor reflejo de la clase de artillería con la que cuentan los Medias Rojas, los grandes favoritos para conquistar su tercer campeonato de la Serie Mundial en ocho años.

En un abrir y cerrar de ojos, Boston adquirió al inicialista Adrián González (poder) en un canje con San Diego y al jardinero Carl Crawford (velocidad) vía la agencia libre.

Dustin Pedroia, Kevin Youkilis y Jacoby Ellsbury lucen recuperados tras sufrir lesiones que truncaron sus campañas en 2010. Todos han bateado por encima de .300 al menos una vez en sus carreras, mientras que Crawford y Ellsbury cuentan con temporadas de más de 50 robos.

Jon Lester, Clay Buchholz, Josh Beckett, John Lackey y Daisuke Matsuzaka conforman una rotación envidiable, con el lujo de tener al nudillero Tim Wakefield para casos de emergencia.

Todos los ingredientes están disponibles para que los Medias Rojas vuelvan a reinar en el Este de la Liga Americana, donde quedaron terceros el año pasado con una marca nada despreciable de 89-73.

Boston se consagró campeón en 2004 y 2007, con los dominicanos Ortiz y Manny Ramírez como sus baluartes ofensivos.

Ahora, el designado Ortiz tiene un papel menos preponderante, pero "Big Papi" no se queja y tampoco muestra amargura alguna luego que no recibió el contrato a largo plazo que quería.

"Será una locura. Son muchos bateadores formidables, uno detrás del otro", declaró Ortiz en referencia al orden ofensivo que el manager Terry Francona tendrá el gusto de armar diariamente. "Creo que la gente ya no se va a preocupar tanto por mí".

Ortiz habla de sentirse con menos presión en el inicio de la temporada, luego de pasar por suplicios con sus arranques de las dos anteriores (.143 y un jonrón el pasado abril). Sus problemas llegaron al extremo que se especuló sobre su eventual salida.

Pero siempre ha logrado activarse a tiempo, cerrando 2010 con 32 jonrones y 102 remolcadas.

El perfil de los Medias Rojas ha cambiado drásticamente con la llegada del mexicano González, quien en sus cinco temporadas con los Padres promedió 32 jonrones y 100 impulsadas, además de ganar dos Guantes de Oro.

Los Medias Rojas se derriten con la perspectiva de que González, que batea a la zurda, tiene el swing ideal para el Fenway Park y su Monstruo Verde tras pasarla mal en el espacioso Petco Field de San Diego. Para muestra un botón: el 65% de sus 165 jonrones con San Diego los conectó fuera de casa.

Su arribo también facilitó que Youkilis pase de la inicial a la antesala, que es su posición predilecta.

Lo único que despierta inquietud es la condición de su hombro derecho, el cual se operó tras jugar con dolor durante 2010.

Su desafió será responder a las exigencias de jugar en Boston y sus apasionados fanáticos: "Sólo quiero salir a jugar, divertirme y tratar de aprovechar la energía que emana de un estadio repleto".

Los turnos 7-8-9 también están bien asignados.

• El jardinero derecho J.D. Drew quiere redimirse tras una campaña en la que bateó para .255, el segundo promedio más bajo de su carrera.

• El juvenil Jarrod Saltalamacchia y el veterano capitán Jason Varitek se alternarán los deberes en la receptoría.

• El torpedero venezolano Marco Scutaro dejó buenos números bateando desde la parte baja (92 anotadas y sus 174 hits marcaron un hito personal), pese a lidiar con molestias en el hombro derecho y hasta una hernia discal.

Beckett y Lackey podrán ser los abridores de más jerarquía por sus años de servicio, pero Lester y Buchholz son los que más entusiasman. El zurdo Lester viene de ganar 19 juegos, mientras que Buchholz fue tercero en las mayores con su efectividad de 2.33.

¿Podrá Beckett recuperar su condición de as? Por culpa de lesiones en la espalda, el derecho tuvo un año para el olvido con marca de 6-6 y 5.78 de efectividad. Boston necesita que sea el de siempre, pues aún le deben 68 millones de dólares para cuatro años.

Lackey lideró la rotación en innings lanzados (215) y ganó 14 partidos, pero su primer año en Boston fue opacado tras endosar sus peores cifras en hits permitidos (233) y bases por bolas (72).

Matsuzaka (9-6, 4.69) va para su quinto años en las mayores bajo una mayor presión por rendir. Su problema ha sido su descontrol.

El punto débil se concentra en el bullpen, que tuvo la tercera efectividad más alta de las mayores. Jonathan Papelbon se anotó 37 rescates, pero malogró ocho oportunidades, el total combinado de los dos previas, y su efectividad se disparó a 3.90. Bobby Jenks (173 rescates de por vida) o Daniel Bard podrían quitarle el puesto.

Con una alineación que puede ser considerada como la más completa de las mayores, los Medias Rojas tienen un poder ofensivo que mete miedo. Pero, para imponer su ley en su división, la clave depende bastante del desempeño de los brazos de Beckett, Lackey y Papelbon.

Oakland
¿Quiere identificar al equipo que podría ser la gran revelación 2011? Búsquelo al cruzar el puente de la bahía de San Francisco, donde juegan los vecinos de los vigentes campeones de la Serie Mundial.

Se trata de los Atléticos de Oakland y éstos se lo creen.

"La oportunidad está a nuestro alcance", comentó el recién llegado Josh Willingham.

En teoría, las circunstancias les favorecen.

Vienen de una campaña con marca de 81-81 en el Oeste de la Liga Americana, la cual insinuó potencial. Sus adquisiciones durante el receso taparon varias necesidades, particularmente en ataque.

Lo que ahora procuran es dar el salto para ir a los playoffs, a donde no van desde que en 2006 fueron barridos por Detroit en la serie de campeonato.

Como es tradición, el punto fuerte está en un sólido pitcheo, que el año pasado lideró la Americana en carreras limpias admitidas (3.56) y blanqueadas (17). Sus oponentes no pasaron de .245 en promedio de bateo.

Números bien llamativos, si se pondera que ninguno de los abridores posee nombres de alcurnia: Trevor Cahill, Dallas Braden, Brett Anderson y Gio González son los cuatro que repiten, mientras que Brandon McCarthy se perfilaba para la quinta plaza.

Cahill comenzó la pasada campaña en la lista de lesionados tras perder una puja por la quinta plaza ante el zurdo González, pero sus 18 victorias marcaron el paso en el equipo y dejó efectividad de 2.97. El total de victorias de Cahill fue el más alto para un lanzador menor de 23 años desde las 20 de Bret Saberhagen con Kansas City en 1985.

González, por su lado, superó sus altibajos al inicio y acabó con 15 triunfos y 3.23 de efectividad.

El zurdo Braden (11-14, 3.50 de efectividad) se hizo famoso al lanzar un juego perfecto contra Tampa Bay el 9 de mayo, el primero de un pitcher de los Atléticos desde Catfish Hunter en 1968.

Si bien estuvo dos veces en la lista de incapacitados por dolencias en el codo, Anderson (7-6) ganó sus últimas cuatro aperturas y tuvo 2.80 de efectividad.

Apuntalado por buenas actuaciones en la pelota invernal de República Dominicana, después de varias lesiones, McCarthy asomaba como la mejor opción para el quinto abridor.

Los Atléticos desembolsaron 1,5 millones de dólares para un año de los servicios de Rich Harden, a quien las lesiones han trastocado una carrera que comenzó en Oakland, y al cual una enésima molestia muscular interrumpió sus entrenamientos de primavera.

Harden fue un mero espectador durante la pasada postemporada con los Rangers de Texas, que ganaron el campeonato de la Liga Americana para alcanzar su primera Serie Mundial.

La apuesta de los Atléticos es que pueda recuperar el nivel de 2008, cuando redondeó una foja de 10-2 y 2.07 de efectividad en 25 aperturas entre Oakland y los Cachorros.

El bullpen ofrece garantías con el cerrador Andrew Bailey, el Novato del Año de 2009 que la pasada campaña se anotó 25 rescates con 1.47 de efectividad. Oakland adquirió al ex taponero Briuan Fuentes y a Grant Balfour para completar un grupo de preparadores y especialistas que ya incluía a Michael Wuertz y Brad Ziegler.

Los Atléticos penaron por su escasa ofensiva. Sus totales de 109 jonrones y 663 jonrones fueron los segundos más pobres en casi tres décadas. También sufrieron por las lesiones, con 23 bajas en 2010, a dos del récord que establecieron en 2008.

Fue así que el empeño del gerente Billy Beane y el manager Bob Geren durante el receso se concentró en apuntalar los bates. El interés apuntó en dirección de gente como Adrián Beltré, pero al ser desairados, los Atléticos optaron por Hideki Matsui, Willingham y David DeJesús.

"La nuestra es una alineación sin un Albert Pujols, sin un súper estrella, pero está balanceada", comentó Willingham, ex de Florida y Washington, que el año pasado bateó para .268 con 16 jonrones y 56 remolcadas.

Willingham estará en el bosque derecho, con DeJesús (.318 y 23 dobles en 91 juegos con Kansas City) en el izquierdo y Coco Crisp (.279 en 75 juegos) en el central.

En lista de espera está el prospecto Chris Carter, capacitado para jugar como inicialista o guardabosque. Carter debutó el año y captó atención de la peor manera al irse en blanco en sus primeros 33 turnos, pero repuntó para quedar con promedio de .288 en sus últimos 45 viajes al plato.

Matsui (21 jonrones y 84 producidas) será el designado tras durar un año con los Angelinos de Los Angeles, rivales de división.

El cuadro interior quedó intacto, encabezado por el inicialista Daric Barton (líder de boletos de la liga con 110) y el intermedista Mark Ellis (quien bateó para .301 tras el Juego de Estrellas).

Kevin Kouzmanoff (sus 16 jonrones fueron la mayor cantidad del equipo) cubre la antesala y Cliff Pennington (.250) en el campocorto).

Kurt Suzuki se ha ganado la receptoría por sus méritos de buen trabajo con los lanzadores, pero su aporte ofensivo ha sido decoroso (13 jonrones y 71 remolcadas).

Resta por ver si los refuerzos ofensivos mejorarán tal rubro. Si es así, con el pitcheo que ya tienen, los Atléticos serán muy peligrosos.

Colorado
Cuando se habla de alguien como un jugador con las cinco herramientas, lo recomendable es sentarse cómodo en la butaca del estadio o frente a la pantalla de televisión y admirar.

Son escasos los peloteros que son catalogados con esa mención, los que se destacan con bateo para promedio, poder jonronero, velocidad en las bases, un excelente guante y un brazo de cañón.

Willie Mays, Alex Rodríguez y Ken Griffey Jr. figuran entre los que caben en una categoría muy especial.

Ahora mismo, el jardinero venezolano Carlos González es el más reciente que entra al club de las cinco herramientas, y juega para los Rockies de Colorado.

González apenas tiene 25 años y 2010 fue su campaña de destape definitivo en las Grandes Ligas, una en la que olfateó la Triple Corona de bateo.

Los Rockies decidieron que tenían que darle de inmediato un contrato a largo plazo y lo consiguieron al pactar por 80 millones de dólares.

Colorado tendrá a "CarGo" --el pegajoso apodo por el cual se le conoce-- hasta 2017, quitándose de encima sus primeros años de agencia libre.

"Me gusta la ciudad y me gusta jugar con los Rockies", declaró González, cuyo perfil ha crecido exponencialmente y actualmente aparece en una campaña publicitaria de Gillette.

La renovación de González no fue la única megamillonaria que el club concretó, ya que también ató al torpedero Troy Tulowitzki, quien como González recibió el Guante de Oro y el Bate de Plata.

"Tulo" recibió una extensión que le garantiza 157,75 millones durante la próxima década.

Estos Rockies son un equipo con calidad en todos sus frentes, vislumbrándose una reñida lucha con los Gigantes de San Francisco, los campeones vigentes de la Serie Mundial, por el banderín del Oeste de la Liga Nacional.

Sus jugadores creen que ellos debieron haber estado en los playoffs.

Pese a las lesiones, los Rockies estuvieron prendidos en la puja hasta que flaquearon en la recta final al perder 13 de sus últimos 14 partidos. De todas maneras, su marca de 83-79 les permitió completar su tercer saldo positivo en cuatro campañas.

Lo que les dolió más fue ver a San Francisco, con su tremendo cuerpo de lanzadores, adjudicarse la Serie Mundial.

"Verlos conseguir algo que hemos estado tratando de lograr, pues a todos nosotros nos entró la envidia porque no pudimos", comentó el tercera base Ian Stewart.

En ya casi tres décadas de existencia, los Rockies cuentan con la experiencia de haber ido a una Serie Mundial, pero fueron barridos por Boston en 2007.

Volver y ganarla es algo que les carcome: "Meramente ir no alcanza", dijo Stewart.

Los propios propietarios de los Rockies tomaron apunte de lo cerca que estuvieron.

Esta no es una franquicia de derrochar dinero, pero durante el receso invirtió 273 millones de dólares que fueron destinaron para amarrar a sus jóvenes estrellas, comenzando con "CarGo" (25 años) y "Tulo" (26).

El bullpen, que ya era fuerte con Huston Street y el venezolano Rafael Betancourt, sumó el brazo de Matt Lindstrom.

Ubaldo Jiménez (dominicano), Jorge De La Rosa (mexicano) y Jhoulys Chacín (venezolano) encabezan una rotación que aún no toca techo.

El zurdo De La Rosa ganó 16 juegos en 2009, mientras que Chacín fijó la mejor efectividad de la rotación (2.13) después de julio.

Jason Hammel y Aaron Cook completan el quinteto. Cook, sin embargo, se fracturó el dedo anular de la mano derecha y se perdería el primer mes. El dominicano Esmil Rogers tomaría su puesto.

"Ya nos sentíamos que éramos un equipo condidato, incluso antes que se gastaran todo ese dinero", afirmó Jiménez (19-8, 2.88 de efectividad, 214 ponches) "El año pasado no cerramos muy bien, pero estuvimos peleando toda la temporada".

Jiménez fue uno de los que retrocedió, ya que ganó 15 de sus 16 decisiones antes de abrir en el Juego de Estrellas (con un partido sin hits de por medio), pero acabó con 2-6 en sus últimas 11 aperturas. Le faltó más apoyo ofensivo, ya que en ese lapso toleró tres o menos carreras en ocho ocasiones.

González y Tulowitzki estuvieron entre los más votados para el Jugador Más Valioso y seguramente volverán a estar en la discusión en 2011. González cambiará de posición, dejando el jardín central a Dexter Fowler para estar en el izquierdo.

Por supuesto que tienen sus debilidades, la principal su fragilidad cuando salen de su estadio Coors Field. La marca fue muy dispareja entre ser locales (52-29) y la de visitante (31-50).

Al bate, Fowler (líder de triples en las mayores con 14) será el primero en el orden ofensivo, seguido por el jardinero derecho Seth Smith.

González, Tulowitzki y el veterano inicialista Helton conformarán la parte medular.

El venezolano José López llega procedente de Seattle para reemplazar en la intermedia a Clint Barmes. Stewart y el receptor Chris Iannetta redondean la alineación. También adquirieron a Ty Wigginton, un polifacético pelotero que puede jugar en tres posiciones del cuadro interior y hasta en los jardines.

Los Rockies tienen todo al alcance para destronar a los Gigantes en la división, pero la clave será responder fuera de casa.

Fuente:MLB

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