martes, 29 de marzo de 2011

MLB:Radiografia de los equipos(y 5)


Yankees
La era post George Steinbrenner encuentra a los Yanquis de Nueva York en situaciones inverosímiles: su capitán irritado por una turbulenta negociación de contrato, un codiciado agente libre que les despreció una suculenta oferta y una rotación de lanzadores que no asusta a nadie.

Pero lo más insólito es ver al equipo de Bronx sin el cartel de favorito en el Este de la Liga Americana.

Sin falta, Nueva York hace lo que se le plazca en los meses de pausa. Agente libre en la mira, agente libre fichado.

Apenas fueron eliminados por los Rangers de Texas en la serie de campeonato, los Yanquis apuntaron a Cliff Lee, precisamente el dominante abridor zurdo de sus oponentes.

Lee, sin embargo, prefirió pactar con los Filis de Filadelfia.

Nueva York también salió con un ojo morado tras el tira y afloja con Derek Jeter, su torpedero, al cual le faltan 74 hits para llegar a los 3.000.

Al final no hubo divorcio, pero Jeter admitió que se puso "furioso" cuando se enteró que el gerente Brian Cashman había sugerido que considerase otras opciones si no le gustaba lo que le ofrecían.

Eso no fue todo. Hank Steinbrenner, el hijo del "Boss George", habló de jugadores -que no identificó- que estaban más ocupados en mansiones en vez de ganar el año pasado. Fue una crítica velada a Jeter, quien recién terminó la construcción de una imponente residencia en la Florida y cuyos vecinos bautizaron como "St. Jetersburg".

Cashman también protagonizó otro inusual episodio cuando públicamente declaró que no había sido partidario de la contratación del relevista Rafael Soriano, el fichaje más resonante que hicieron.

Los dueños de Cashman decidieron darle un contrato de tres años y 35 millones al dominicano (el líder de rescates de la pasada campaña) para para que fuese el que le prepara la mesa a Mariano Rivera.

Fue una movida interpretada como un intento de responderle a los Medias Rojas de Boston, sus rivales de siempre, que causaron el mayor impacto en la adquisición de refuerzos al obtener los servicios de Adrián González y Carl Crawford para apuntalar una ofensiva que ya era formidable.

"No hemos dado nada por perdido", dijo Cashman. "Estamos muy animados de enfrentarnos con quien sea. El que ahora ellos (Boston) sean el equipo al cual hay que salir a cazar, no significa que sean imbatibles".

La plantada de Lee tuvo un efecto que fue más allá del gesto de ver al club más rico de las mayores ser ninguneado.

A los apuros tuvieron que completar su rotación de abridores, tarea que se complicó con el retiro de Andy Pettitte.

CC Sabathia (21-7, 3.18 de efectividad), uno de los mejores zurdos de las mayores, es el as indiscutido. A.J. Burnett, Phil Hughes e Iván Nova ocupan las siguientes plazas, para cada uno suscita dudas.

Burnett (10-15, 5.26), en teoría el número dos de la rotación, fue un desastre el año pasado al liderar el circuito con 19 bateadores golpeados y 16 lanzamientos descontrolados.

Si bien se anotó 18 victorias y fue convocado al Juego de Estrellas, Hughes aflojó en la segunda mitad al irse 7-6.

Gracias a una magnífica pretemporada, el dominicano Nova se ganó su puesto. Pero hay que destacar que su experiencia en las mayores se limita a 10 salidas y hay muchos que han brillado en marzo que posteriormente no dan la talla.

Para el quinto abridor, Cashman prefirió opciones que en otras circunstancias no hubiesen sido consideradas.

Se tratan de tres lanzadores treinteañeros: el dominicano Bartolo Colón, el venezolano Freddy García y Kevin Millwood.

-García, quien no tuvo una pretemporada muy buen, fue el seleccionado por el manager Joe Girardi para el quinto puesto de la rotación.

-Colón redondeó una mejor actuación en la primavera, pero en su contra pesó el hecho que no ha lanzado en las mayores desde 2009 y su papel será de relevista largo.

-Millwood, el pitcher con más derrotas (16) en la Americana el año pasado, recibió un contrato de ligas menores a modo de póliza de seguro si las cosas no funcionan con García.

El relevo es de primera con la llegada del zurdo puertorriqueño Pedro Feliciando para unirse a un grupo que incluye a Dave Robertson y Joba Chamberlain, todos dedicados para pasarle la pelota a Rivera en el noveno inning.

Rivera, quien firmó un contrato de dos años, emprenderá la búsqueda de 43 rescates para eclipsar el total de 601 salvados del recién retirado Trevor Hoffman, líder de la tabla histórica.

El lado "positivo" de no haber obtenido a Lee es que, por primera vez desde 2007, los Yanquis abrirán una campaña con una nómina que no rebasará los 200 millones.

La ofensiva está en buenas manos ya que viene de encabezar las mayores en carreras anotadas y porcentaje de embasado, pese a que Jeter, Alex Rodríguez y Mark Teixeira cumplieron campañas en las que no alcanzaron sus números habituales.

En el caso de Jeter, su promedio de .270 fue el más bajo desde que debutó en 1995, pero ahora estrena una nueva mecánica en su swing.

A-Rod luce completamente recuperado tras una operación en la cadera en 2009. Igual, el tercera base conectó 30 jonrones con 125 remolcadas.

El inicialista Teixeira (.256, 33, 108) debe evitar las malas rachas en abril.

Se ha comentado que los Yanquis contemplan la posibilidad de subir a Robinson Canó (.319, 29, 109), del quinto al tercer turno al bate por Teixeira. El segunda base dominicano se erigió como el artillero más productivo del equipo y se le apunta como un posible Jugador Más Valios.

Otra opción es poner al jardinero izquierdo Brett Gardner (47 robos) como primero en el order ofensivo en lugar de Jeter.

Jorge Posada no estará más detrás del plato, dedicándose a tiempo completo a la tarea de bateador designado. Russell Martin, quien viene de padecer lesiones en la cadera y rodilla, es el nuevo receptor.

Nick Swisher (.288, 29, 89) y Curtis Granderson (.247, 24, 67) son los encargados en los jardines derecho y central, respectivamente.

Si Burnett y los otros que completan la rotación se desempeñan bien, los Yanquis pueden aspirar a otro campeonato de Serie Mundial, el 28vo. Caso contrario, el meramente clasificarse a los playoffs requerirá de un gran esfuerzo.

Medias Blancas
Es "ahora o nunca" para los Medias Blancas de Chicago.

Aburridos de quedar en tiempos recientes a la sombra de Minnesota en la división Central de la Liga Americana, Chicago ha adoptado una consigna que recoja toda su ambición.

Hasta el manager Ozzie Guillén y el gerente Kenny Williams fumaron la pipa de la paz, después de varios entredichos el año pasado. Los Medias Blancas ejercieron la opción para extender hasta 2012 el contrato del piloto venezolano.

"Ozzie y yo nos conocemos desde 1985 y hemos tenido una magnífica relación hasta el año pasado, y sólo fue afectado por algo ajeno", afirmó Williams.

El causante fue Oney, el hijo de Guillén, quien tuvo que marcharse del equipo tras colgar en Twitter comentarios críticos de los directivos.

Guillén ahora habla de la importancia de dejar a un lado las distracciones y concentrarse en el béisbol.

"Las expectativas son bien grandes. Tenemos un buen equipo para competir", declaró. "Obviamente lo primero es llegar a ganar la división que es bastante competitiva y fuerte. Yo creo que con el talento que tenemos en este equipo, pues, vamos a estar peleando por el banderín".

Chicago se desinfló en la parte final de una campaña con 88 victorias, quedando como escolta de los Mellizos.

"Lo que pasó el año pasado fue que Minessota jugó demasiado bien, de forma espectacular. Cuando nosotros ganamos diez seguidos, ellos ganaron 12 de 13. La única diferencia fue esa, que los adversarios tuvieron un año increíble", dijo Guillén.

Las aspiraciones de los Medias Blancas rozan bien alto. Han gastado como nunca. Su nómina podría ascender a los 125 millones de dólares.

Primero adquirieron en la agencia libre al toletero Adam Dunn por cuatro años y 56 millones de dólares para convertirse en su bateador designado. También renovaron los contratos del primera base Paul Konerko, el torpedero cubano Alexei Ramírez y el receptor A.J. Pierzynski.

El bullpen fue reforzado con Jesse Crain y Will Ohman.

Dunn hace la transición de la Liga Nacional, donde había estado toda su carrera, a la Americana, luego de batear 38 jonrones con 103 remolcadas para Washington. Dunn también se ponchó 199 veces y ahora tendrá que adaptarse a las funciones de designado.

La apuesta es que su madero desde el lado izquierdo cause destrozos al aprovechar las dimensiones favorables del estadio U.S. Cellular Field.

Su llegada agregará mayor pólvora a una alineación que incluye a Konerko (.312, 30 jonrones y 111 impulsadas), el jardinero derecho Carlos Quentín (.243, 26, 87), el central boricua Alex Ríos (.284, 21, 88, 34) y Ramírez (.282, 18, 70).

Juan Pierre cubrirá el bosque izquierdo y será el primero al bate. La velocidad (68 robos) es su tarjeta de presentación, aunque su capacidad de embasado no impresiona mucho (.347 de por vida).

Seguido le toca al intermedista Gordon Beckham, quien tratará de recuperar el nivel de su año de novato. Su sluggin descendió 82 puntos porcentuales para quedar en .378.

El guante de Brent Morel (.231, 3, 7 en 21 partidos) le permitió ganarse la titularidad en la antesala a costa de Mark Teahen, quien apenas disputó 77 juegos el año pasado por culpa de una lesión.

A punto de cumplir 44 años en abril, el venezolano Omar Vizquel se mantiene activo. El año pasado se desempeñó en casi todo el cuadro interior.

La mayor preocupación de los Medias Blancas radica en lo que pensaban era su fuerte: la rotación.

Mark Buehrle inicia el último año de su contrato y en las últimas campañas ha arrojado un promedio de carreras limpias permitidas en alza, además de tolerar 246 hits en 2010. Pero presume que ha cubierto al menos 200 innings en 10 años seguidos.

Chicago está a la expectativa de la salud del hombro de Jake Peavy, algo que ha sido constante desde que llegó en el límite para cambios en 2009 y apenas acumula 20 aperturas.

Sin Peavy, Phil Humber sería el quinto abridor.

John Danks (15-11, 3.72), Gavin Floyd (10-13, 4.08) y Edwin Jackson (4-2, 3.24 en 12 salidas con Chicago) son los otros abridores.

Crain y Ohman se incorporan a un sólido bullpen, que incluye también al dominicano Tony Peña, Sergio Santos, Chris Sale y Matt Thornton, éste último es el nuevo cerrador tras la salida de Bobby Jenks. Sale promete para abridor, pero con una recta de 100 millas por horas bien podría ser tomado en cuenta para buscar rescates.

"Creo que tenemos un lineup bastante blindado. Ojalá que jueguen de la manera que nosotros creemos que lo pueden hacer y que nos ayuden a ganar", afirmó Guillén.
Texas
El propio coach de pitcheo de los Rangers de Texas se hizo la pregunta sobre qué es preferible: ¿un pitcher con garantías que lanza 70 innings o uno que trabaja más de 200 por temporada?

A Texas le costó definir un papel definitivo para Neftalí Féliz, quien el año pasado fijó un récord para un novato al anotarse 40 rescates en 43 oportunidades.

Finalmente, los Rangers decidieron el jueves que Féliz permanecerá como taponero, tras un debate de varias semanas para analizar si le cambiaban la asignación al derecho dominicano que en mayo cumplirá 23 años.

Féliz siempre fue un abridor hasta al momento del llamado para debutar en Grandes Ligas a fines de la campaña de 2009, en la que lo pusieron como relevista para ir adquiriendo fogueo.

Tal plan se iba a repetir en 2010, llevándolo paso a paso, pero quedó archivado en el mismo primer mes cuando el taponero titular Frank Francisco malogró un par de ocasiones de rescates en la semana inicial y el manager Ron Washington solucionó el problema con Féliz.

Todo salió a pedir de boca, ya que el dominio del dominicano en la novena entrada fue uno de los factores que permitieron a los Rangers ganar 90 juegos en la temporada regular y avanzar a la primera Serie Mundial de su existencia como franquicia. Féliz se consagró como el Novato del Año en la Liga Americana.

Reiteradas veces, Féliz salió a decir que no se resignaba a la idea de abrir, pero que no iba a objetar las decisiones de los dirigentes.

Los Rangers volvieron a considerar la posibilidad de darle un puesto en la rotación y le aumentaron su carga de trabajo para mostrar otras variantes en su repertorio de lanzamientos, en el que un slider pasó a sumarse a la curva y una temida recta de 100 millas por hora.

Pero, a fin de cuentas, se encontraron con el obstáculo de que tapar un hueco va abrir otro hueco, ya que sus otras opciones de relevo no convencen.

Maddux también entiende de la importancia que reviste Féliz en sus funciones de taponero: "Sin un buen bullpen, no vas a ninguna parte", dijo.

Una corriente de opinión es que los Rangers sufrieron un golpe fuerte cuando Cliff Lee prefirió firmar con los Filis de Filadelfia.

Pero vale recordar que la tropa de Washington ya cabalgaba al tope de la división Oeste de la Liga Americana cuando adquirieron al zurdo en un canje con Seattle en julio.

Aunque otros oponentes, llámense Atléticos de Oakland y Angelinos de Los Angeles, se han reforzado, los Rangers tienen la capacidad de repetir su banderín.

La llegada del tercera base dominicano Adrián Beltré debe aportar más poder de fuego a una dinámica alineación que ya contaba con Josh Hamilton, Nelson Cruz, Elvis Andrus e Ian Kinsler.

El aspecto esencial para seguir en la cima dependerá en que Colby Lewis y C.J. Wilson mantengan el paso tras destaparse como abridores dominantes en 2010.

Wilson, un zurdo que previamente fue relevista, fue la sensación al dejar marca de 15-8 con 3.35 de efectividad. El derecho Lewis fue enorme en la postemporada con foja de 3-0 y 1.71 de efectividad en cuatro aperturas.

Tommy Hunter (13-4, 3.73), y los zurdos Derek Holland (3-4, 4.08) y Matt Harrison (3-2, 4.71) completan el quinteto. La rotación puede ser más fuerte en el caso que Brandon Webb pueda insertarse más adelante al completar su recuperación de una operación en el hombro a la que se sometió en 2009.

Con Feliz como cerrador, su compatriota Alexi Ogando (4-1, 1.30) y Mark Lowe son las cartas principales como preparadores, además de los especialistas Darren O'Day, Arthur Rhodes y Darren Oliver.

La contratación de Beltré forzó que Michael Young fuese desplazado a las tareas de bateador designado y utility, lo cual el veterano infielder de 34 años no recibió con agrado y pidió ser transferido.

Hace un par de temporadas, Young tuvo que ceder su puesto de torpedero para dar paso al venezolano Andrus. Esta vez, el líder histórico de hits de la franquicia (1.848) no ha querido ser tan flexible.

Los Rangers quisieran cumplirle el deseo a Young (.284, 21 jonrones y 91 impulsadas), pero no es fácil transferir a alguien que aún se le deben 46 millones de dólares por tres años más.

Washington ha decidido que el intermedista Kinsler (.286, 9, 45) sea su primero al bate sobre Andrus (.265 y 32 robos). Fue una decisión motivada por los mejores números de embasado de Kinsler sobre Andrus, una diferencia de 43 puntos porcentuales.

El tercero al bate es Hamilton, quien viene de ganar el premio al Jugador Más Valioso al liderar las mayores con su promedio de .359, además de 32 jonrones y 100 remolcadas.

Beltré (.321, 28, 102 con Boston) y el jardinero derecho Cruz (.318, 22, 78). En el caso de Cruz, la expectativa es que pueda cuidar de sufrir menos problemas en la corva, que el año pasado le costaron 51 juegos.

El resto de la alineación incluye al primera base Mitch Moreland (.255, 9, 25), el receptor venezolano Yorvit Torrealba (.271, 7, 37 con San Diego), y el jardinero central dominicano Julio Borbón (.276, 3, 42, 15).

Por más que echarán de menos a Lee, los Rangers son el equipo a vencer. Ahora tienen que demostrar que pueden responder a la presión de los adversarios.

San Francisco
Los Gigantes de San Francisco no se inmutan si se les presta poca atención o se dice que el campeonato que ganaron fue obra de la casualidad.

Mejor así, insisten, al recordar que el factor sorpresa fue uno de sus aliados en la conquista de su primera Serie Mundial desde que el equipo se mudó a California en 1958.

"Sabemos lo que está de por medio. Plantamos bandera aquí y ahora queremos revalidar este campeonato", afirmó el manager Bruce Bochy.

"Que se diga que lo del año pasado fue casualidad es lo de menos para estos jugadores", añadió.

Repetir un campeonato en las Grandes Ligas es algo que ha dejado de ser frecuente: los Yanquis de Nueva York fueron los últimos en hacerlo entre 1998 y 2000.

Pero estos Gigantes tienen sobrados motivos para sentirse confiados de que pueden volver a celebrar.

Lo primordial es que la nómina se mantiene casi intacta, desde Tim Lincecum al frente de la rotación hasta el receptor Buster Posey (Novato del Año).

También es alentador que el tercera base venezolano Pablo Sandoval se presentó más delgado.

Se puede decir que el año pasado todo se dio a la perfección, incluido el salto de calidad de la rotación de lanzadores en los playoffs y el aporte de jugadores que nadie tomaba en consideración, como el colombiano Edgar Rentería, Cody Ross y el puertorriqueño Andrés Torres.

Este grupo de figuras sin mucho relieve acabó logrando algo que equipos repletos de estrellas, como Juan Marichal, Barry Bonds o Willie Mays, nunca consiguieron en San Francisco.

Rentería fue quien conectó el batazo de jonrón que definió el partido decisivo del Clásico de Otoño y se llevó el premio al Más Valioso de la serie. Pero el colombiano resultó ser la única baja importante al firmar contrato con los Rojos de Cincinnati. El veterano dominicano Miguel Tejada, quien empezó su carrera en la vecina Oakland, ha tomado su lugar.

También se fue el polifacético infielder dominicano Juan Uribe, tras aceptar una oferta de los Dodgers de Los Angeles, sus rivales de división.

Quizás el mayor reto de los Gigantes radica en poder responder al hecho que tuvieron menos descanso que los demás, consecuencia lógica de jugar hasta el mes de noviembre.

Este es un aspecto que incide más en su rotación de lanzadores, en la que los cuatro principales --Lincecum, Matt Cain, Jonathan Sánchez y Madison Bumgarner-- superaron con creces sus cargas individuales de innings lanzados.

Lincecum tiró casi 249 entradas y un tercio. El total superó en 22 y un tercio su cifra previa.

Sin siquiera comenzar la temporada, el cerrador Brian Wilson acusó molestias en el costado. Wilson viene de un año en el que lideró las mayores con sus 48 rescates pero acumuló 80 apariciones, 12 más que su máximo anterior.

Pero el personal de lanzadores es un grupo joven. Bumgarner es el benjamín con 21 años; Lincecum y Cain tienen 26 años; y el boricua Sánchez, 28. Barry Zito, con 32, es el más veterano y su continuidad en el quinteto se mantiene más que nada por el oneroso contrato que firmó (aún le quedan 57 millones de dólares por cobrar).

Al bate, los Gigantes confían en que Sandoval vuelva al nivel que exhibió cuando debutó en las mayores hace un par de campañas.

Bochy y el gerente Brian Sabean le advirtieron al venezolano que era imperativo bajar de peso y ponerse en forma si quería ser tomado en cuenta para la antesala. Fue lo que hizo al someterse a un duro régimen de ejercicios y una mejor dieta.

Sandoval quiere hacer borrón y cuenta nueva, luego de batear para .268 con 13 jonrones y 63 remolcadas en su segunda campaña completa en las mayores. Esos números palidecieron en comparación al .330 con 25 jonrones y 90 remolcadas del año previo.

El resto del cuadro interior es el mismo, con el intermedista Freddy Sánchez (.292, 7, 47) y el inicialista Aubrey Huff (.290, 26, 86). El nuevo rostro es Tejada (.269, 15, 71), quien el año pasado estuvo con Baltimore y San Diego).

También tendrán un año entero de Posey, cuyo llamado de las menores a fines de mayo sirvió de bujía para la reacción que les permitió alzarse con el banderín de la división Oeste de la Liga Nacional. Posey bateó para .305 con 18 jonrones.

Tras renovar contrato, el boricua Torres (.268, 16 jonrones y 26 robos) logró por primera vez comenzar una campaña como titular, en el jardín central.

"Durante toda mi carrera nunca tuve seguridad. Este año, por primera vez en mi carrera, estoy más tranquilo y siento que me merezco estar aquí", declaró Torres, quien firmó un contrato de 2,2 millones de dólares por un año.

Otro que se mantiene es Pat Burrell, el jardinero izquierdo que llegó en junio con un contrato de ligas menores tras ser dado de baja por Tampa Bay. Burrell acumuló promedio de .266 con 18 jonrones con los Gigantes.

Y cómo obviar a Ross, el guardabosque derecho que San Francisco obtuvo de la lista de transferibles de Florida a fines de agosto y que terminó por convertirse en el Más Valioso de la serie de campeonato de la Nacional y remolcó 10 carreras en la postemporada.

Bochy asegura que las ganas de repetir el título serán suficiente motivación: "Disfrutaron la experiencia de ser campeones y ahora quieren más. Se dieron cuenta de lo divertido que es, lo mucho que la afición lo gozó. Eso es lo que da más ganas de volverlo a hacer".

Dodgers
La pregunta para Don Mattingly fue inevitable. ¿Será que éste no es el mejor momento para dirigir a los Dodgers de Los Angeles?

Después de todo, el futuro de la franquicia está en duda por el agrio conflicto entre Frank McCourt y su ex esposa Jamie. Un juez declaró inválido en enero un acuerdo sobre la propiedad de los Dodgers, lo que permite a la mujer reclamar la mitad de las acciones del club.

"Para nada," dijo Mattingly. "Esta es una gran franquicia".

"Tenemos el talento. No pude haber tenido una mejor oportunidad que ésta", agregó.

Mattingly fue un ícono de los Yankees en sus tiempos como jugador entre 1982 y 1995 y reemplaza a Joe Torre, otra leyenda de la histórica franquicia de Nueva York.

Torre decidió poner fin a su carrera como manager en las mayores y los Dodgers optaron por pasarle la batuta a su coach de bateo y protegido, Mattingly.

Después de un par de temporadas consecutivas con participación en los playoffs, Los Angeles se desinfló en 2010, con una mediocre marca de 80-82 y un cuarto lugar en la División Oeste de la Liga Nacional.

Por más que la base de jugadores es casi la misma -- Andre Ethier, Matt Kemp, Clayton Kershaw, el dominicano Rafael Furcal -- la teoría es que la disputa entre los dueños irradió un efecto negativo.

Mattingly lo descarta de plano: "No se ha hablado una sola palabra sobre la situación de los dueños. Hay cero efecto en ese vestuario", afirmó hace poco.

Aunque se temió que la disputa pudiese complicar las operaciones, el gerente general Ned Colletti se las ingenió para invertir unos 80 millones de dólares en contrataciones durante el último receso.

Entre las principales novedades sobresalen la llegada del infielder dominicano Juan Uribe y la del pitcher abridor Jon Garland. También lograron retener a los lanzadores Ted Lilly, Hiroki Kuroda y al nicaragüense Vicente Padilla.

Las demás fueron adiciones que a primera vista se podrían considerar poco impactantes, pero que aportan profundidad. Por ejemplo, el receptor venezolano Dioner Navarro es una opción viable en caso de que Rod Barajas no pueda estar todos los días detrás del plato.

Mattingly no perdió tiempo y proclamó a Clayton Kershaw (13-10 y 2.91 de efectividad) como el abridor del primer juego de la campaña.

El zurdo liderará una rotación que pinta bastante bien: Chad Billingsley (12-11, 3.57), Lilly (10-12, 3.62), Kuroda (11-13, 3.39) y Garland (14-12, 3.47). Pero Garland se perderá el primer mes por una dolencia en el costado izquierdo, lo que abre las puertas a John Ely o Tim Redding.

Después de perder su puesto como cerrador durante la segunda mitad del año pasado, Jonathan Broxton -- con siete salvamentos malogrados -- recibe la oportunidad de encargarse del noveno inning. Sus problemas para sacar outs han continuado en la pretemporada y no se descarta que Hong-Chih Kuo termine a cargo.

La lesión del antesalista Casey Blake en las costillas alteró los planes de Mattingly, que decidió que, por ahora, Uribe (con 24 jonrones y 85 remolcadas para San Francisco) juegue en tercera y Jamey Carroll en la intermedia.

A sus 33 años, Furcal (.300, 22 robos) sigue inamovible como campocorto y primero en el orden al bate.

Por haber sido coach de bateo los tres últimos años, Mattingly conoce muy bien a la inmensa mayoría de los jugadores.

Uno al que seguirá de cerca es Kemp, el jardinero central y cuarto al bate, cuyo slugging declinó 40 puntos porcentuales a .450 con respecto al año previo. Su cantidad de ponches subió de 139 a 179.

Ethier tampoco viene de un gran año. Durante los primeros 34 partidos logró .370 de promedio y 11 jonrones, pero perdió ritmo tras lastimarse el dedo meñique de la mano derecha en una práctica de bateo. Acabó con .293 de promedio, 23 jonrones y 82 producidas.

Uribe, el inicialista James Loney (.267, 10, 88), Marcus Thames (.288, 12, 33 en 82 juegos con los Yankees) y Rod Barajas (.240, 17, 47) completan el orden ofensivo.

En los papeles, si se cuidan de lesiones, los Dodgers tienen los recursos para repuntar en su división, pero un regreso a la postemporada no es lo más probable. San Francisco y Colorado asoman mucho mejor.

San Luis
Los deseos de Albert Pujols de tener un buen año antes de explorar la agencia libre tal vez no alcancen a los Cardenales de San Luis para volver a los playoffs, ahora que se quedaron sin los servicios de Adam Wainwright.

Deseosos de reinvindicarse tras un 2010 en el que ganaron 86 juegos, pero acabaron fuera de los playoffs por su incapacidad de derrotar a los más débiles de su división, los Cardenales se relamían con su rotación de abridores, una que el año pasado lideró el circuito con una efectividad de 3.50.

Su coach de pitcheo Dave Duncan llegó a decir que la calidad de la rotación era tanta que no se podía catalogar a ninguno de sus integrantes como un cuarto o quinto.

Pero todos los planes quedaron alterados cuando se confirmó la lesión en el codo derecho de Wainwright, dejándole fuera toda la campaña al tener que someterse a una cirugía Cy Young.

Su baja dejó al equipo de Tony LaRussa -- en su 16ta campaña al frente -- sin alguien que ganó 20 juegos el año pasado y segundo en la votación al Cy Young de la Liga Nacional.

Y la alarma fue mayor cuando Chris Carpenter, el otro as, empezó a acusar problemas musculares en la pierna izquierda. Pero todo quedó en susto y Carpenter (16-9 y 3.22 de efectividad en 2010) fue confirmado para abrir el juego inaugural.

Hay un antecedente que no presagia nada alentador. Cuando Carpenter estuvo lesionado en 2007 y '08, los Cardenales trastabillaron en la Central de la Nacional.

San Luis ha tenido que recomponer su quinteto abridor. Carpenter --Cy Young en 2005-- será el baluarte, seguido por el mexicano Jaime García, Jake Westbrook, Kyle Lohse y Kyle McClellan, éste último el que tomará el lugar dejado vacante por Wainwright.

No deja de ser una rotación que infunde respeto, a pesar del fuerte impacto de no poder contar con el 1-2, entre Wainwright y Carpenter. El zurdo García (13-8, 2.70) fue tercero en la votación al Novato del Año.

"Hemos perdido un as", dijo el gerente John Mozeliak. "Esos no se reemplazan de un día para el otro. Pero podemos decir que aún tenemos a cuatro pitchers de calidad, no es que nos quedamos sin balas".

El resto del engranaje permaneció casi intacto, con un núcleo de veteranos encabezado por el dominicano Pujols, un futuro miembro del Salón de la Fama.

Lo malo es que no pudieron alcanzar un acuerdo con su primera base antes de iniciar la pretemporada, con lo que se abre el compás para dejar el único club en su carrera.

Pujols es el único pelotero en la historia con al menos 30 jonrones en sus primeras diez temporadas y en todas ellas tiene como mínimo 100 carreras remolcadas.

"Ya lo saqué de mi mente. Hace dos o tres semanas, ni bien me presenté aquí", dijo Pujols sobre el tema de las negociaciones para una extensión que no se dio. "Estoy jugando béisbol y eso es todo. Jugar al béisbol. Estoy entusiasmado por volver a jugar".

San Luis, obviamente, necesita otro año fenomenal de parte de Pujols. La inminente agencia libre sencillamente otorga más motivación para alguien que en 2010 lideró la liga con 42 jonrones y 118 impulsadas.

Se supone que las adquisiciones de Lance Berkman para el jardín derecho y del campocorto Ryan Theriot mejorarán puntos débiles.

Pujols se entusiasma sobre todo con Berkman, un bateador ambidiestro del cual considera debe aportar la profundidad en el orden ofensivo que los Cardenales adolecieron en 2010.

A sus 35 años, Berkman viene de su peor campaña con el bate (.248), algo atizado por una dolencia en la rodilla izquierda.

Berkman, quien cuenta con seis campañas de 100 impulsadas, bateará como quinto en el orden, detrás de Pujols y el jardinero izquierdo Matt Holliday (.312 y 103 remolcadas).

"Tenemos un gran equipo y el objetivo es ganar un campeonato este año", dijo Pujols.

El gran desafío es acentuar las oportunidades de remolque para Pujols y Holliday.

Aquí es donde el intermedista Skip Schumaker y el guardabosque central Colby Rasmus, los dos primeros al bate, tendrán que poner consistencia en su promedio de embasado. El de Schumaker, por ejemplo, fue de apenas .328. Rasmus, con un .361, es un jugador que promete.

El tercera base David Freese (.296), el receptor boricua Yadier Molina (ganó su tercer Guante de Oro seguido) y Theriot son los que vienen después de los tres grandes pilares en el medio.

En cuanto al bullpen, Ryan Franklin es una garantía como cerrador (27 rescates en 29 oportunidades). Mitchell Boggs, Jason Motte, Trevor Miller y el mexicano Fernando Salas serán sus soportes.

La baja de Wainwright y el ascenso de los Rojos de Cincinnati, actuales campeones de la división, hacen cotizar a baja las posibilidades de los Cardenales.

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