LOS ANGELES (AP) -- Kobe Bryant y el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, no se han fijado mucho en los partidos del Heat de Miami esta temporada. Han visto algunas jugadas en los noticieros deportivos, y quizás unos cuantos minutos de los partidos desde el otro lado del país, pero no mucho más.
Finalmente llegó el momento de que los bicampeones defensores de la NBA vean de cerca a su retador más peligroso.
LeBron James, Chris Bosh y -quizá- Dwyane Wade enfrentan el sábado a los Lakers en el principal partido de la NBA en la Navidad, pero la mayoría de los jugadores cree que el duelo es sólo un entretenimiento para los fanáticos que están abriendo regalos y compartiendo con sus familiares.
"No creo que sea un partido determinante para nosotros", dijo James. "Es solamente otro partido".
Pero la Navidad es por excelencia el tiempo en que los jugadores sobresalientes de la NBA muestran sus habilidades. Nada más hay que preguntarle a Bryant, o mejor no, pues no ha hablado elocuentemente con los medios desde que fue expulsado en el partido anterior de los Lakers.
El español Pau Gasol y Derek Fisher admiten que ambos equipos ven en el sonado encuentro una oportunidad de medir su capacidad para partidos más importantes en los próximos meses. Y si llegan a enfrentarse en junio por el premio más importante de todos, mucho mejor.
"Las personalidades que van a medirse en este partido, no sé si pueda haber otras más grandes", dijo Fisher, el armador de los Lakers que a mediados de año captó el interés de Miami en el mercado de los agentes libres. "Aunque habrá otros partidos en esta temporada regular que puedan significar más, desde el punto de vista de las personalidades y del potencial de los astros, no sé si pueda haber otros más grandes".
La NBA ha esperado siete años para un enfrentamiento de playoffs entre Bryant y James. El año pasado, los Cavaliers de James vencieron a los Lakers de Los Angeles en la Navidad durante un encuentro interrumpido por las decenas de manos de hule espuma arrojadas a la cancha del Staples Center por los aficionados que se sentían frustrados, pero Cleveland no pudo llegar a la final, y entonces James dejó al equipo.
"Yo estaba en Cleveland y derrotamos a los bicampeones dos veces en una temporada, y eso no me dio nada", dijo James. "Es un partido, chicos. Los medios de comunicación lo exageran, pero cuando eso pase y termine, tenemos que continuar adelante con el siguiente".
Wade podría ausentarse del duelo por dolores en una pierna, aunque Jackson espera que juegue. La ausencia de Wade no frenó al Heat el jueves cuando ganó en Phoenix con el apoyo de los 36 puntos de James.
Aunque el reconstruido Heat (22-9) ha tenido recientemente una actuación formidable, la foja 21-8 de los veteranos Lakers no es algo que espante, considerando que fue lograda en el programa más fácil de partidos en la NBA hasta la fecha.
Fuente:AP
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