sábado, 7 de mayo de 2011

El futuro incierto de José Reyes con los Mets

- Para ver jugar a los Mets de Nueva York estos días se requiere de bastante paciencia y resignación.

El equipo hilvana una racha de seis victorias y emociona. Pero también pierde siete en fila y de inmediato se disparan las conjeturas sobre si, para junio, su alto mando no tendrá otro remedio que transferir a sus piezas más atractivas.

¿Necesita un primer bate con .377 de embasado, 12 robos y que lidera la Liga Nacional con cinco triples? Pues aquí tiene a José Reyes, campocorto en su último año de contrato. A los Gigantes de San Francisco, con una ofensiva a la que le urge una dosis de chispa, les vendría alguien con las virtudes del dominicano.

¿Tal vez un jardinero derecho con rodillas menguadas por lesiones que podría pasar a la Liga Americana para tomar turnos como bateador designado? Este es el puertorriqueño Carlos Beltrán, líder de dobles con 12, además de un slugging de .546.

¿Acaso un cerrador para no desperdiciar ventajas? Los Medias Blancas de Chicago deberían fijarse en el venezolano Francisco Rodríguez, con ocho salvados. Si el "Kid" logra completar 45 juegos más, su contrato para 2012 se renovaría automáticamente con un monto de 17,5 millones de dólares. Mucho dinero para una franquicia que no está llenando su estadio Citi Field y cuyos dueños pasan por una periodo turbulento por su implicación en el fraude de la pirámide Madoff.

Tanta especulación puede provocar situaciones incómodas.

Cuando los Gigantes estuvieron de visita esta semana en Nueva York, la discusión se desvió de ver jugar a los actuales campeones de la Serie Mundial, a si la tanda de tres partidos era una especie de audición para una eventual negociación por Reyes.

"No estoy enfocado en los rumores, si me van a cambiar o no me van a cambiar", dijo Reyes, quien ha jugado toda su carrera en Nueva York desde que en 2003 debutó con 20 años. "Estoy enfocado en jugar mi pelota y estar saludable".

"Lo del contrato está en el futuro. Los últimos dos años fueron años difíciles y ahora estoy saludable. Quiero seguir saludable y ayudar el equipo", añadió.

Reyes sabe esquivar las preguntas sobre su futuro, abstraerse a todo lo que se comenta en el entorno de los Mets.

El partido del viernes fue el sexto de su carrera en el que empalma dos triples. Sólo Carl Crawford, con siete, le supera en las mayores desde 2003.

"Parece que cada vez que levanto la mirada está en segunda o tercera base", dijo el manager Terry Collins.

Crawford firmó en el receso un contrato con los Medias Rojas de Boston por siete años y 142 millones de dólares, pacto que se menciona como el punto de partida para lo que los agentes de Reyes buscarán en la próxima agencia libre.

Los Mets evitaron entrar en una negociación para renovarle el contrato con la idea de ver cómo andaba físicamente, luego de un par de campañas en las que fue afectado por dolencias musculares y hasta se le diagnosticó una problema en la tiroides. También querían ver si mejoraba su estadística de embasado.

Pues Reyes ha ayudado a su causa en gran forma. Por ahora, ha demostrado estar saludable y su embasado supera con creces su mejor total previo, un .358 en 2008.

Esto deja a los Mets en la disyuntiva de decidir qué hacer con sus servicios, si pueden conseguir algo a cambio ahora o arriesgarse a perderlo en la agencia libre.

Al ver la tabla de posiciones, situados en el último lugar en la división Este, el gerente general Sandy Alderson debe tener claro que Nueva York no llegará a septiembre ni siquiera en la puja por el wild card.

¿Hora de mudarse? Reyes insiste que ni siquiera lo ha pensado y pregona que sólo se concentran en salir a jugar.

"Yo todavía pertenezco a este equipo", afirmó. "No hemos sido consistentes ... eso es algo que tenemos que mejorar. Faltan muchos juegos ... y tenemos el talento y el material. Salimos a jugar pelota y dar el ciento por ciento, lo otro no lo podemos controlar".
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