viernes, 27 de mayo de 2011

LeBron sigue buscando la redención

- Cada vez que LeBron James quiere una dosis de humildad, observa una grabación de la final de la NBA de 2007.

El resultado nunca cambia. Fue barrido. San Antonio simplemente dominó hace cuatro años a sus Cavaliers de Cleveland, y eso sigue siendo una enorme fuente de motivación para James, quien reconoce que las derrotas y humillaciones le sirven como fuente de energía.

Desde entonces, James ganó dos premios al jugador más valioso de la NBA y ha tenido ingresos por unos 200 millones de dólares. Pero nada puede llenar el vacío dejado por esas cuatro derrotas.

Ahora llegó la oportunidad perfecta para hacer algo al respecto.

James disputará su segunda final de la NBA después que, junto con Dwayne Wade y Chris Bosh, condujo al Heat de Miami a un triunfo en cinco partidos sobre los Bulls de Chicago en la final de la Conferencia del Este.

El último reto de la campaña son los Mavericks de Dallas, que visitarán al Heat el martes para el primer encuentro de la final.

"Pienso en eso todo el tiempo", dijo James sobre la serie de 2007. "Incluso me pongo a ver algunos de esos partidos y me doy cuenta de que no era tan buen jugador, especialmente en ambas facetas del juego (ofensiva y defensiva). Uno trata de aprovechar esos momentos. Creo que no debe haber ningún motivo por el que yo esté en un equipo que no pueda ganar un partido en una serie. Utilizo eso como motivación... tengo mucha motivación".

Lo que sucedió en los 12 últimos meses -ser llamado cobarde por sus ex fanáticos en Cleveland, ser criticado por supuestamente no poder terminar lo que comienza, y todos los problemas que ha tenido el Heat- simplemente sirvió para darle mayor motivación a James.

El alero también ha cumplido con su parte para acallar a los críticos con una serie de espectaculares cierres en estos playoffs.

Entre los momentos más destacados: los 10 puntos consecutivos contra Boston para cerrar el quinto partido de la segunda ronda. Los nueve puntos en una racha de 11-2 que decidió el segundo partido de la final del Este contra Chicago. Tres cestas cruciales en 97 segundos en el quinto juego contra los Bulls, incluyendo el canasto cuando faltaban 30 segundos que le dio ventaja definitiva a Miami después que iba perdiendo por 12 puntos en los minutos finales.

Después, James dijo que el cierre del encuentro del jueves fueron los mejores minutos de su vida.

Quizás no sea una exageración.

"Sabemos la clase de jugador que es", comentó Bosh. "Sabemos el deseo que tiene de estar en esta situación. Está de vuelta en la final. Ya ha estado antes aquí. Tiene ese dolor. Lleva ese dolor dondequiera que va. Lo va a ayudar, nos ayudará a todos como equipo".

James fue tan bueno en la final del Este que su ranking entre los mejores jugadores de todos los tiempos se convirtió en un tema de debate el viernes. Scottie Pippen dijo que su ex compañero en los Bulls, Michael Jordan, probablemente es el mejor anotador de todos los tiempos, pero que James -al menos en su opinión- podría ser el mejor jugador de todos los tiempos.

Un campeonato podría abonar a esa opinión.

"Para eso nos juntamos", señaló James. "Esa es la única meta".

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