El sábado, cuando rehusó jugar molesto por haber sido colocado noveno en la alineación, Jorge Posada le dijo al gerente general de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman, que deseaba salir del equipo, según un reporte de ESPN.com.
El escritor Buster Olney publicó además que fuentes le informaron que, a raíz de eso, oficiales de la novena consideraron seriamente esa noche darle el licenciamiento al veterano jugador, que ha jugado toda su carrera de 16 años con los Yankees. Sin embargo, el domingo Posada se disculpó con el dirigente Joe Girardi, quien aceptó la disculpa, dejando ahí el asunto.
Pero anteanoche Derek Jeter, capitán del equipo y mejor amigo de Posada, salió en defensa de su compañero, al indicar que no creía que Posada había hecho algo incorrecto. Esto volvió a causar molestias en la alta gerencia de los Yankees, por lo que el copresidente del equipo, Hank Steinbrenner, intervino y tuvo ayer una conferencia telefónica con Jeter; el presidente del club, Randy Levine; Cashman y el socio administrador general Hal Steinbrenner.
La conversación aparentemente fue fructífera, a juzgar por las expresiones de Hank.
“Yo no tengo problema con eso”, señaló Hank a The Associated Press. “Ellos (Posada y Jeter) se conocen desde hace mucho tiempo”, agregó.
Hank señaló que por lo que sí está disgustado es porque los Yankees fueron barridos en casa durante el fin de semana por Boston. Nueva York fue derrotado anoche por Tampa Bay y acumula seis derrotas al hilo y ha perdido 10 de sus últimos 13 juegos. “Todos estamos en sintonía”, comentó Jeter sobre la conferencia, pero sin proporcionar detalles.
Posada, quien gana $13 millones y apenas batea para .165 esta temporada en labor exclusiva como bateador designado, no estuvo anoche en la alineación por tercer juego seguido. El domingo y anoche la razón fue porque el equipo contrario tenía un lanzador abridor zurdo y, en lo que va de campaña, Posada, de 39 años, lleva de 24-0 con ellos. Posada tuvo un turno como emergente anteanoche y recibió boleto.
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