Federer fuera de los reflectores en el Abierto de Francia

- Han pasado ocho años desde la última vez que Roger Federer no fue primero ni segundo preclasificado en un torneo de Grand Slam. Ese es el mismo tiempo transcurrido desde que pasó más de 12 meses sin ganar un título de un major.

Pero ese es el panorama que enfrenta el astro suizo cuando arranque el domingo el Abierto de Francia, en el que el campeón Rafael Nadal y el tenista del momento, Novak Djokovic, acaparan los reflectores.

El español aspira a su sexto título en Roland Garros, con el que empataría la marca de Bjorn Borg, y Djokovic, segundo preclasificado, no ha perdido en 37 partidos esta temporada.

Según las palabras de Federer, no le incomoda esta coyuntura. El suizo es el tercer preclasificado y posee la marca de 16 títulos de Grand Slam, entre ellos el Abierto de Francia de 2009.

"En definitiva este es un año favorable para mí, puedo llegar a este torneo con un poco menos de presión que, digamos, los últimos seis o siete años, en verdad", expresó Federer, quien disputará el lunes su partido de primera ronda contra el español Feliciano López.

Djokovic, quien podría enfrentar a Federer en las semifinales, también jugará el lunes contra el holandés Thiemo de Bakker, en tanto que Nadal tendrá el martes su primer partido ante el estadounidense John Isner.

Los jugadores que verán acción el domingo incluyen a David Ferrer, séptimo en el escalafón mundial, y Lleyton Hewitt, ganador de dos torneos de Grand Slam. En la rama femenina, jugarán en el primer día de competencias la campeona del Abierto de Francia en 2009, Svetlana Kuznetsova, y la subcampeona de 2010, Sam Stosur.

"El año pasado fui campeón defensor. En 2009 y los años anteriores busqué mi primer triunfo en París. Tenía siempre esa gran nube sobre mí y me pesaba la pregunta '¿alguna vez ganaré el Abierto de Francia?', señaló Federer.

"Este año, tal vez se espera más de Rafa y de Novak, y eso podría ser una circunstancia positiva para mí y más presión para ellos".

Por su parte, Nadal y Djokovic están más que dispuestos a señalar al otro como el jugador a vencer en París.

A la pregunta de si merecía ese honor, Nadal mostró ojos de asombro, movió la cabeza y respondió: "No. Quizá el favorito de este año es Djokovic". Djokovic sonrió y ripostó: "Yo digo que él es el favorito".

Djokovic ha ganado todos los siete torneos en los que ha participado esta temporada y los siete partidos que ha disputado con Nadal -a quien venció este mes en las finales en cancha de arcilla en Madrid y Roma- y con Federer. El serbio también ganó sus últimos dos encuentros de 2010, lo que eleva su foja a 39-0.

Djokovic se acerca a las marcas en la era de los Abiertos de más victorias al inicio de una temporada (John McEnroe alcanzó 42 triunfos en 1984) y la racha de más éxitos al hilo (Guillermo Vilas con 46 encuentros invicto en 1977).

"No me creo invencible", expresó Djokovic, quien conquistó en 2008 y 2011 los títulos del Abierto de Australia.

Por su parte, Nadal ha ganado 38 de sus 39 partidos en Roland Garros, donde ha conquistado el título en cinco de los últimos seis años. Si gana de nuevo el trofeo igualará la marca de Borg como el jugador que más triunfos en la historia del Abierto de Francia.

El español cumplirá 25 años durante la segunda semana del torneo y si se alza con el triunfo se convertirá en el segundo jugador más joven, sólo después de Borg, que conquista su décimo trofeo de Grand Slam.

Federer jugó en 2003 como quinto preclasificado en el torneo de Wimbledon sin ningún campeonato relevante en su historial. Ganó la competición y llegó como segundo favorito para el Abierto de Australia que se jugó en enero de 2004. La conquista de su segundo campeonato de Grand Slam impulsó a Federer al primer lugar de la clasificación mundial.

Federer ganó al menos un major en cada una de las siguientes ocho temporadas consecutivas, victorias con las que igualó la marca de Borg y Pete Sampras, y completó el Grand Slam de su carrera con la conquista del campeonato en Roland Garros hace dos años.