jueves, 30 de septiembre de 2010

Nelson Figueroa espera seguir en Houston para la próxima temporada


HOUSTON -- Hace apenas unos días, los Astros de Houston se sostenían como el equipo más caliente en Grandes Ligas desde que comenzaron su ascenso a partir del receso del Juego de las Estrellas en julio.

Sin embargo, la novena sideral ha caído en forma sucesiva en los últimos días, rompiendo de alguna manera el dulce encanto que sostenía desde buen rato con sus seguidores, prensa y entrenadores.

El mal momento que atraviesan, ha servido de alguna forma para demostrar que al equipo todavía le falta mucho por mejorar y por crecer antes de llegar al punto ideal en el que necesita estar.

Porque a pesar del escaso juego que han mostrado en los últimos siete juegos, la escuadra que maneja Brad Mills ha mostrado que definitivamente se está moviendo en la dirección correcta. Si podrá comenzar a dar sus frutos tan pronto como en el 2011 no se puede estar seguro. Pero lo que sí es un hecho, es que la juventud y el talento que ya estaba a bordo ha convertido a este cuadro en uno realmente prometedor del que se cree que ya para el año siguiente comenzará a hacer un impacto en la Liga Nacional.

Con años, pero no viejo
El lanzador puertorriqueño Nelson Figueroa, siente lo mismo. El derecho boricua, ha hecho parte de ese puñado de jugadores que han batallado en el campo de juego en sus recientes salidas, luego de completar partidos tras partidos con grandes actuaciones.

"Sé que las cosas no han estado saliendo muy bien en los últimos partidos y que puedo sacar los juegos más fácil de lo que lo he hecho últimamente, pero los jugadores siempre tenemos rachas malas, pero sé que en cualquier momento vuelves y encuentras tu mejor juego", comentó. La llegada a Houston del serpentinero neoyorquino de padres puertorriqueños hace parte precisamente de esas buenas decisiones de la administración que hacen pensar que han encontrado la ruta correcta hacia el éxito.

Figueroa aterrizó en la Ciudad Espacial a finales de julio y comenzó a ver acción a mediados de agosto en reemplazo del intermitente e inconsistente Brian Moehler. Sin mayor expectativa alguna, el pelotero llegaba a la escuadra de Mills después de la que él llamó decepcionante decisión de Filadelfia de dejarlo fuera de los planes a pesar de que no jugaba mal con el equipo.

"Llegar aquí fue difícil porque venía anímicamente golpeado por haber salido del equipo que siempre estuve enamorado desde pequeño. Pero sé que mi salida fue parte de un negocio y entendí que en Houston tenía otro chance y no lo desaproveché", indicó.

Soy más maduro
Y efectivamente Figueroa no dejó mal al manager Ed Wade, contra quien no se podrá argumentar ha realizado grandes movimientos para el equipo este año.

"Me siento muy cómodo aquí y con una gran confianza que tendré el chance que tanto he buscado. Wade me conoce bien desde antes y con el tiempo que he pasado en Houston ahora me conoce mejor. Ahora ya soy un veterano que puede echarse la responsabilidad del equipo al hombro y no el novato de antes", mencionó.

Tal vez es cierto que algunos pudieran considerar que Figueroa, a sus 36 años de edad, no es la mejor carta de presentación de la joven reconstrucción que va en proceso y que incluye nombres como los de Johnson, Sánchez, Wallace o Burgeois, pero el pitcher ha mostrado la garra, las ganas y la actitud del novato hambriento de mostrarse y ganarse un lugar en la rotación. ,p> "Estoy muy seguro que el entrenador de pitcheo va a sacar lo mejor de mi. Creo que tengo mucha oportunidad de crecer y seguir mejorando. Para mi, no importa la edad, porque en realidad soy muy joven en Grandes Ligas y así me siento", explicó.

Lo que nadie puede negar es la inyección de vitalidad que Figueroa ha traído a la rotación en la que empezó como relevista y terminó como abridor, una meta que se propuso desde el mismo día en que llegó. Luego de varias salidas terminó por convencer a los incrédulos, tomar el liderazgo en la lomita y hasta el cierre de esta edición su marca como titular era de 5-4 con una ERA de 3.81 en su total de 30 juegos con el club de la estrella solitaria.

¿Tiene chances?
Pero, ¿qué tanto chance tiene Figueroa de quedarse con los Astros?

Al menos cuatro de los inicialistas son casi seguros para el año entrante: Brett Myers, que ya está bajo contrato, Wandy Rodríguez que es elegible después de sortear su arbitraje y J.A. Happ y Bud Norris, por su salario mínimo.

Brad Arnberg se lleva todo el crédito por solidificar el cuerpo de lanzadores cuya ERA ha mejorado mes tras mes comenzando desde aquel terrible mayo.

Myers y Rodríguez han estado lanzando tremendamente bien y Norris ha mejorado sustancialmente en sus últimas salidas. Si es por rendimiento Figueroa no se queda atrás con su buen trabajo y tiene como extra que ha llegado a sumar y a competir en serio. Por eso, las posibilidades que se quede entre los cuatro inicialistas, son más que reales.

Al equipo incluso le queda faltando nuevamente el nombre de ese quinto as que podría salir entre Happ, Wesley Wright, Felipe Paulino y hasta el novato Jordan Lyles de 19 años entre en la contienda.

"Yo siento que mi balance es muy positivo porque resulté mucho más de lo que ellos esperaban y no sabían que podía ser bueno relevando y también de inicialista. Ahora ya saben que puedo hacer bien las dos cosas por el año entero", dijo el extrovertido jugador al tiempo que reveló sentirse ya parte del equipo.

Piensa que se quedará
Figueroa es optimista, pero no se siente el pitcher perfecto. Sabe que hay cosas en las que trabajar para la campaña entrante como seguir ayudando al equipo tirando más "strikes" y sacando más rápido a los bateadores de la caja de bateo.

Pero la tranquilidad que ha encontrado en los Astros y que hace rato no sentía lo motivan a pensar que lo que viene será aún mejor. "Ahora sé donde estoy y para donde voy y eso es quedarme aquí en los Astros de Houston", puntualizó.
Fuente:MLB

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