domingo, 26 de septiembre de 2010

Semana 3 NFL


Todavía es demasiado temprano para proclamar a un equipo de la NFL como una especie de campeón. Pero este fin de semana podrá ir dando una muestra sobre cuáles tendrán la manija en algunas divisones.


Especialmente en dos, una de cada conferencia.

En la NFC Norte, los Packers y los Bears se miden en un duelo de invictos en Chicago la noche del lunes, un día después que los Vikings y Lions, equipos sin victorias en dos partidos, se cruzan en Minnesota.

En la AFC Este, los punteros Dolphins se topan con los Jets, horas después de que los Patriots y Bills jueguen en New England el domingo.

"Necesitamos afrontar este partido como siempre, pero al mismo tiempo entendiendo su importancia", dijo el mariscal de los Jets, Mark Sánchez.

El apoyador Jason Taylor y el centro Nick Mangold están en duda por los Jets por lesiones, aunque se espera que jueguen el domingo por la noche contra Miami.

Taylor se entrenó poco el miércoles por una lesión en el codo izquierdo. El encuentro del domingo será la primera vez que el defensivo enfrente a su ex equipo.

Mangold se entrenó por primera vez en la semana el viernes, tras sufrir una lesión en el hombro derecho el domingo pasado en la victoria sobre New England.

Los Jets no contarán el domingo con el esquinero Darrelle Revis, quien tiene una lesión en la corva izquierda.


En Minnesota, la veteranía del mariscal Brett Favre parece estarle pasando al fin la factura.

Sus pases no parecen ni de lejos tan precisos como alguna vez lo fueron, y la magia que le rodeó durante su primera temporada con los Vikings --tanto en el terreno como en los vestuarios-- ha desaparecido misteriosamente.

Así de negra parece la nube que se cierne sobre Favre, tras comenzar con una foja de 0-2 una campaña en la que muchos esperaban que condujera a los Vikings hasta el Super Bowl.

Ante las lesiones de sus receptores predilectos y un calendario más desafiante que el año pasado, cuando los Vikings le dieron la bienvenida, Favre y la ofensiva de Minnesota no han podido continuar con el buen desempeño que los llevó la campaña anterior hasta la final de la Conferencia Nacional.

Los Vikings han anotado 19 puntos combinados en las derrotas ante New Orleans y Miami, después de promediar casi 30 puntos en la campaña regular del 2009. Han perdido ya un partido en casa, por 14-10 ante los Dolphins, el domingo pasado.

En el 2009, Minnesota tuvo un récord de 9-0 en el Metrodome.

Además, Favre vio interceptados tres de sus envíos y soltó un balón en la zona prometida, lo que derivó en uno de los dos touchdowns de Miami durante el encuentro dominical.

En resumen, Favre no esperaba un comienzo así cuando decidió jugar su 20ma temporada en la NFL.

"No quiero encender las alarmas", dijo Favre. "Debemos seguir en lo mismo, porque estamos 0-2. Tenemos que encontrar una forma de que esto funcione. Yo debo tomar mejores decisiones y jugar mejor".

Sería difícil pedirle a Favre que haga más que en la temporada anterior, considerada por él mismo la mejor de su brillante carrera. Favre lanzó para más de 4,200 yardas con 33 touchdowns y siete interceptaciones.

Todo pareció muy fácil para él, pese a cumplir 40 años en octubre y someterse a una cirugía a fin de reparar un desgarro de bíceps en su brazo de lanzar, antes de que comenzara la temporada.

Pero el segundo capítulo de esta película ha resultado más difícil.

Sidney Rice está fuera al menos durante otro mes, luego de someterse a una cirugía de cadera. Percy Harvin se perdió casi toda la pretemporada por una migraña y ahora se ve aquejado por un tirón en la cadera derecha.

El centro John Sullivan sigue entrenándose después de perderse la pretemporada por una lesión de pantorrilla.

Favre está lanzando a un grupo de receptores en el que figuran Greg Camarillo, traído en un canje con Miami a finales de agosto, y Hank Baskett, contratado esta semana ante la emergencia.
Fuente:AP

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