miércoles, 27 de octubre de 2010
La presencia de Barry Bonds aún se siente en San Francisco
SAN FRANCISCO -- Afuera del estadio hay estatuas de Willie Mays y Orlando Cepeda. La laguna atrás del jardín derecho lleva el apellido McCovey.
Pero el sitio sigue dominado por la presencia de Barry Bonds.
Dejó de serlo en el vestuario de los Gigantes, donde el sofá reclinable de cuero en el que solía sentarse para mirar su inmenso televisor ya no está. Tim Lincecum ocupa ese rincón y tiene espacio de sobra en donde antes estaba el enorme ego del toletero con más jonrones -y más cuestionado- en la historia.
Y quizás tampoco sobre la cerca del jardín derecho, donde aún hay gente que sigue remando sus kayaks ante la mera posibilidad de que una pelota podrá salpicar en el agua, lo cual no es frecuente al considerar que el equipo ahora tiene un grupo de peloteros que no batean muchos jonrones como lo hacía Bonds.
Pero el AT&T Park ya no es el mismo estadio en el que Bonds hizo y deshizo. Aquí disputó una Serie Mundial y aquí fue donde hizo historia ante una afición que ignoró lo que parecía obvio.
"Este estadio estará siempre asociado con Barry Bonds", declaró el lanzador Barry Zito, cuyo casillero estaba al lado de Bonds en el vestuario. "Es el más grande en la historia".
Bonds lleva varios años sin jugar, aunque nunca oficializó su retiro. Sin poder firmar un contrato luego de romper el récord de jonrones de Hank Aaron en 2007, hace apariciones esporádicas con el equipo en el que fue amo durante 15 años.
El artillero que estuvo a un tris de conducir a San Francisco a su primer campeonato de Serie Mundial en 2002 con jonrones en los tres primeros partidos tendrá que comprarse una entrada si quiere estar en el primer juego.
Mientras Mays, Willie McCovey, Cepeda y Juan Marichal estuvieron junto a otras leyendas de los Gigantes para el primer lanzamiento el miércoles, los Gigantes no planean honrar a Bonds.
Es fácil entender el motivo.
Los Gigantes tiene una cita con el destino. Bonds debe comparecer ante un tribunal federal.
El estigma de la era de los esteroides es necio, especialmente para el individuo que en 2001 conectó 73 jonrones en un estadio ideal para los lanzadores.
La fecha del juicio a Bonds, por cargos de mentirle a un jurado investigador por consumo de esteroides, comenzará el próximo marzo. Los fiscales tendrán a varios ex jugadores que rendirán testimonio en su contra.
Bonds estuvo en el tercer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional contra Filadelfia, invitado junto a otros miembros del equipo de la Serie Mundial de 2003.
Siempre deseoso de estar en el candelero, Bonds brincó emocionado en la cueva antes de salir hacia el terreno, donde recibió una mezcla de aplausos y algunos abucheos.
Fuente:AP
Publicado por
Sumario Deportivo
en
10/27/2010 07:49:00 p. m.
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